El pasado 30 de diciembre el gobierno aprobó el Real Decreto Ley 20/2011 que desarrolla un paquete de medidas urgentes en materia presupuestaria, tributaria y financiera para la corrección del déficit público y que entraron en vigor el pasado 1 de enero.
Una de las modificaciones fiscales que introduce afecta la tributación de las rentas derivadas de instrumentos de ahorro. A partir de la entrada en vigor de este Real Decreto Ley las rentas del ahorro hasta 6.000 euros tributarán el 21% en lugar del 19% anterior. Las rentas del ahorro entre 6.000 y 24.000 euros tributarán el 25% y a partir de 24.000 euros la tributación será del 27%.
Junto a este aumento del gravamen también aumenta la retención a cuenta que se practicará. Pasará a ser en todos los casos del 21% (anteriormente era del 19% para las rentas del ahorro inferiores a 6.000 euros y del 21% a partir de esa cantidad).
Las nuevas medidas también afectan a otros aspectos del IRPF (nueva tarifa, deducción por la vivienda habitual, etc), del impuesto de sociedades, del impuesto sobre bienes inmuebles, etc. También introduce modificaciones en la normativa laboral y de la seguridad social, además de medidas dirigidas específicamente al sector financiero.