El pasado 29 de septiembre tuvo lugar la Junta General de Accionistas de Arquia Bank en el Auditorio Rafael del Pino de Madrid. Este año el acto estuvo marcado por las estrictas medidas preventivas requeridas por la crisis sanitaria causada por la Covid-19, por lo que se facilitó la asistencia y participación telemática a todos los accionistas.
Durante la Junta se aprobaron las Cuentas Anuales y el Informe de Gestión correspondientes al ejercicio 2019. El beneficio neto consolidado se situó en 10,3 millones de euros, un 25% más que el obtenido en el ejercicio 2018. Además, también aumentó notablemente el volumen de negocio gestionado, hasta superar los 3.021 millones de euros, un 0,5% más que el año anterior. Por otra parte, la morosidad se situó en el 4,4%, una de las más bajas del sector.
En cuanto a los depósitos y recursos intermediados, al cierre de este periodo aumentaron un 6,4% respecto a 2018, alcanzando los 2.317 millones de euros. Asimismo, los fondos de inversión y pensiones gestionados por el grupo se situaron en 336,9 millones de euros.
Cabe destacar que la ratio de solvencia del grupo Arquia Banca se mantuvo a 31 de diciembre en el 18,31%, un porcentaje muy por encima del 8% exigido por el marco legal, mientras que la liquidez estructural se situó en el 265,20%.
Además, Arquia Banca logró aumentar su margen de intereses un 5,1% hasta superar los 30,6 millones de euros, la cifra más elevada de los últimos cinco años.
Con este ejercicio, Arquia Banca ha cerrado el Plan Estratégico 2016-2019 logrando los objetivos marcados, y sentando las bases para ser un banco más innovador y competitivo. La entidad ya está inmersa en el nuevo Plan Estratégico 2020-2022, que se ha reajustado teniendo en cuenta los efectos de la COVID-19.