Un 22 de diciembre más, la suerte vuelve a hacer de las suyas con el sorteo de Lotería de Navidad. Están en juego 2.380 millones de euros. ¿Qué hacer con el dinero y dónde ponerlo si tu décimo recibe un buen pellizco?
Los expertos coinciden. Si siempre es necesario contar con una buena planificación financiera, es más importante cuando de un día para otro se recibe una cantidad de dinero con la que no se contaba. “Hay que mantener la calma y no tomar decisiones precipitadas”, explica Victoria Torre, analista de Self Bank.
La fiscalidad es clave a la hora de decidir qué hacer si eres uno de los agraciados. Este año, la Agencia Tributaria no se queda nada en los premios de la Lotería hasta los 10.000 euros. Esta cifra es cuatro veces superior a los 2.500 euros a partir de los que Hacienda reclamaba su parte del pastel en los últimos años. Si se superan esos 10.000 euros, el gravamen que se aplica es del 20% y el premio al décimo se quedará en 322.000 euros, ya que Hacienda se quedará con 78.000 euros.
Si se opta por darse un capricho, los expertos de Self Bank recomiendan que este no supere el 10% del total del premio. “También se puede dejar una pequeña cuantía en líquido como reserva por si surgen imprevistos u oportunidades de negocio”, indica Torre. Pero mucho ojo con tirarse a la bartola y vivir de las rentas. Un reciente estudio del bufete Hedilla Abogados concluye que el premio Gordo apenas da para vivir sin trabajar de forma holgada por unos 12 o 13 años y un informe la Asociación Europea de Planificación Financiera (EFPA) revela que un 70% de los premiados tiene menos dinero cinco años después de haber ganado el premio que antes.
Desde Abante apuntan que más allá del dinero que se reserve para gastos inmediatos, dejar el premio bajo el colchón tiene un coste elevado, ya que en 20 años el premio al décimo se quedaría en unos 218.000 euros actuales si se considera el objetivo del 2% de inflación que persigue el Banco Central Europeo (BCE). Pero también avisan de que una cartera que lograse batir a esta pérdida de poder adquisitivo en tres puntos, al 5% anual, implicaría una exposición de al menos el 50% a renta variable, un riesgo asumible únicamente “si contamos con un gran horizonte temporal de inversión” que permitirá trabajar al interés compuesto.
Tapar agujeros o pagar deudas suele ser otro de los principales destinos del premio. “En este caso es preferible amortizar en primer lugar aquellas deudas financiadas a un tipo de interés mayor”, explica Victoria Torre. En el caso de las hipotecas, desde Abante Financial Life Planning aconsejan estudiar si, con base al perfil de riesgo y el horizonte temporal, obtendría más rentabilidad que lo que tiene que pagar por su vivienda en tiempos de tipos de interés en mínimos históricos para la Eurozona.
“Hay que tener en cuenta que si la vivienda habitual la compramos antes de 2013, tenemos una ventaja fiscal en el IRPF que puede que no nos interese perder”, indican los expertos. Concretamente, la deducción alcanza a un 15% anual de una cuota máxima de 9.040 euros.
Desde el portal de seguros Rastreator advierten además de que las entidades suelen cobrar una comisión de cancelación de hipoteca que puede llegar al 0,5% en las de tipo variable y alcanzar incluso el 4% en las fijas. En cualquier caso, estos costes se reducirán una vez que entre en vigor la nueva Ley Hipotecaria, con lo que parece conveniente esperar a su aprobación definitiva para dar cualquier paso en esta dirección.
Por cuestiones como esta, José María Luna, director de análisis de Arquia Banca, aconseja que “ante un premio tan importante se regalen otro: un buen asesor financiero profesional y objetivo que escuche las necesidades y obligaciones del premiado”. Un buen antídoto para “que la alegría lógica del momento no degenere en extravagancias y malas decisiones de gasto, consumo o inversión”.
El experto alerta además de los productos de turno que les ofrecerán “nuevos amigos”, desde propiedades inmobiliarias hasta obras de arte, pasando por productos financieros de dudoso casamiento con las necesidades del premiado o de difícil comprensión. Atención también a no caer en “extravagancias”.
"La fiscalidad es clave a la hora de decidir qué hacer si eres uno de los agraciados"
Jacobo Zarco, director de planificación en atl Capital, explica que lo ideal es componer lo que desde la casa denominan “cajitas” en las que englobar el capital que se quiere conservar para el corto plazo, el que se quiere y puede disponer para plazos más largos y un colchón para imprevistos. “Se puede optar por mantener una parte del premio en inversiones más seguras que no supongan mucho riesgo para el capital como bonos, letras del Tesoro o depósitos, y otra parte a productos con más riesgo y más rentabilidad a largo plazo como son las acciones o los fondos de inversión, pero previamente se debe conocer cuál es el perfil inversor de cada uno”, coincide Victoria Torre.
Un tono mucho más conservador tiene el invertir para la jubilación. Desde EFPA recuerdan que los ingresos extra de la Lotería de Navidad pueden suponer “la mejor oportunidad para abrir un plan de pensiones o algún otro vehículo alternativo diseñado para completar la renta en la jubilación como PPA, PIAS y seguros de vida de ahorro.
Con un planteamiento temporal más intermedio, el experto de Arquia Banca también se inclina por una cartera de fondos de inversión que habrá que revisar periódicamente. Luna considera que esta opción “resulta muy ventajosa” tanto por su liquidez como por su diversificación, fiscalidad y seguridad jurídica. En la misma línea se pronuncia el experto de atl Capital. Zarco considera que “lo último es decidir qué activo, qué acción, qué fondo incorporar a la cartera”. Hacerlo de otro modo es empezar la casa por la ventana. Considera que los fondos “son el vehículo que mejor difiere la fiscalidad por la posibilidad de traspasos libres a la par que permiten una mejor diversificación”. Sin embargo, en un contexto en el que los mercados tendrán que enfrentarse a una macroeconomía más exigente y una progresiva subida de tipos de interés, poco a poco “habrá que rotar las carteras más hacia renta fija”.
En materia de inversión, los gestores de Caser apuntan a tres compartimentos con distinto horizonte temporal. Uno primero a tres años que estaría focalizado en renta fija, fondos de retorno absoluto y baja volatilidad y de carácter mixto defensivo. El segundo, a siete años, “más balanceado entre renta variable y renta fija, con un buen porcentaje en inversiones conservadoras para poder de aprovechar momentos de volatilidad con valoraciones más atractivas”. Por último, a una década, desde la aseguradora aconsejan una cartera donde predomine la renta variable, con presencia de mercados emergentes, así como fondos que inviertan en tendencias de largo plazo, como la robótica, las energías limpias y la gestión del agua.
Para los que simplemente busquen refugio para su pellizco de Navidad sin renunciar a una revalorización sin sobresaltos, los metales preciosos se convierten en su principal opción. Tomás Epeldegui, director Degussa España, recuerda que, “la compra de oro físico de inversión, lingotes y monedas está exenta de este impuesto a partir de dos gramos”. Su consejo es “adquirir piezas pequeñas para poder obtener liquidez con mayor facilidad en caso de que haya necesidad”. El Gordo daría para nueve lingotes de oro de un kilo a precios actuales, 568 lingotes de plata del mismo peso, 11 de platino o siete del más caro paladio.
José María Luna (Director de análisis de Arquia Banca). 22 de diciembre de 2018 - ¿Te ha tocado? Así puedes sacar el máximo partido al Gordo de Navidad. Invertia. Por José Manuel del Puerto/Clara Alba.
https://www.invertia.com/es/noticias/mis-finanzas/20181222/y-si-te-toca-asi-puedes-sacar-el-maximo-partido-al-gordo-de-navidad-231921